“LA CUARESMA ES UN TIEMPO ANIMADO POR LA ESPERANZA”
La Cuaresma es un tiempo especial que nos da la oportunidad de volver la mirada y nuestros pasos hacia Dios.
Volvemos hacia Dios cuando corregimos el camino, cuando a pesar de nuestras faltas y pecados, ponemos la confianza que se cimenta en la esperanza en el Señor que nos perdona, que escucha el gemido de nuestro corazón contrito y nos da la oportunidad de volver a empezar.
Todo este camino de regreso a la Casa Paterna, a la experiencia del Amor del Padre, lo anima y sostiene la esperanza. Esa gran virtud teologal, que nos regala Dios y que pone en nuestros corazones para impulsarnos al deseo del cielo y de la posesión de Él mismo.
La esperanza nos mueve a cumplir la voluntad de Dios, confiados en la ayuda de su gracia.
Jesús en la Cuaresma nos invita a un cambio radical en la forma de pensar y de actuar, nos invita a la conversión; pero sin la esperanza no hay arrepentimiento ni conversión, no hay ganas ni ánimo de volver.
La Cuaresma viene a ser un tiempo especial de gracia, una oportunidad sin igual de ejercitar la esperanza que nos anima a escuchar la Buena Nueva del Reino que Jesús nos trajo y meditar sus misterios, a recibir los Sacramentos y practicar la oración, para que por el amor a nuestros hermanos logremos comenzar a vivir la Vida de Salvación que nos ganó Jesús.
No permitamos que el ruido del mundo apague nuestra esperanza. A pesar de que el ambiente que nos rodea este lleno de maldad, violencia e incertidumbre, mantengamos viva la confianza en Dios, el mal no tiene “la última palabra”.
La Cuaresma también es una oportunidad para el perdón y la reconciliación, arrojemos de nuestros corazones todo aquello que nos separa del amor a Dios y a nuestros hermanos. Acerquémonos al Sacramento de la Reconciliación.
Hermanos hagamos de esta Cuaresma el tiempo para ejercitar la virtud de la esperanza, volviendo a anhelar los bienes eternos; tiempo que nos ayude a prepararnos a celebrar la Pascua del Señor con un corazón abierto.
+ Constancio Miranda Weckmann, Arzobispo de Chihuahua.